6 de septiembre de 2015

TORTILLA DE ESPINACA

Los momentos buenos de la vida hay que disfrutarlos, vivirlos, porque se van y no regresan. La belleza de esos momentos se encuentra en las cosas simples que nos sacan de nuestra rutina diaria. Para el disfrute de esos momentos, no necesitamos tener grandes cantidades de dinero, viajes o un fin de semana intensivo de paseo y restaurantes.
Se trata de disfrutar las cosas simples, que nos da la vida, disfrutar el instante y su valor. Esos momentos que solo se viven una vez y nunca olvidamos. 
Cuando tus pensamientos y recuerdos te llevan a  volar en el tiempo, probablemente  las cosas que recuerdas no son las de grandes momentos transcendentales en tu vida. Las cosas que añoras de verdad; no son los viajes o los paseos que has dado por increíble que fuera tu destino. Añorar es  revivir los momentos más insignificantes, pero únicos para ti; como el olor de una persona, el olor de una mañana en la casa de tus padres  cuando eras  pequeño, algún sabor en particular  de algo  que nadie más sabe preparar, la forma de celebrar determinado momento, un día de desayuno, una cena, algún lugar en particular en la casa. De eso es que se tratan nuestras añoranzas, pequeños momentos,al parecer insignificantes, que marcan nuestra vida como un sello. De eso se trata la vida.
Nada como un buen desayuno de domingo con tu persona preferida, sentados con calma, disfrutando de lo apacible y delicioso de levantarse sin nada que hacer, solo con el fin de disfrutar de un día lleno de calma, tranquilidad y cositas ricas para comer juntos, sean los que sean tus personas favoritas. Esos momentos que solo el que los vive sabe cómo se disfrutan. Por eso el desayuno de domingo es mi preferido, salgo de la rutina de toda la semana y trato de que sea uno de experiencia en sabor cada  fin de semana diferente, solo para estar hay; sentados uno frente del otro, hablando cosas sin importancia, deleitándonos con los sabores mirarnos y hablar. Que más se puede pedir…



Ingredientes
4 huevos
2 rebanadas de queso suizo low fat
1/2 taza de jamón de pechuga de pavo picado
1 taza de espinaca picada
1/3 tza de cebolla amarilla picada
1/4 cdta. sal
1/2 cdta. adobo light
1 cda. de queso  cheddar

Procedimiento
Abrir los huevos uno a uno en un recipiente de forma individual para verificar que estén frescos. verter en un recipiente de tamaño mediano
 Picar la cebolla, añadir
 Añadir la espinaca y el jamón previamente picados
La sal
 El adobo
 Mezclar hasta que una con unas varillas de mano
 Rocear  el spray de canola en un sarten de teflon, calentar a fuego medio alto
 Cuando caliente, verter los ingredientes
 Bajar a temperatura media, tapar
 Verificar la cocción, cuando comience el cuajado, añadir el queso, tapar
Tan pronto el queso derrita, añadir el queso cheddar
Disfrutar caliente
Cortar con un rebanador de pizza. Rinde para 4 personas comiendo en  porciones o dos servidos
generosamente

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