La comida tradicional puertorriqueña es simple, elementos básicos de nuestro diario vivir la componen. Si observamos estos componentes podemos darnos cuenta que en nada es ostentosa y la hace tradicional su accesibilidad a todo presupuesto y a los productos con los que se elaboran. Teniendo en cuenta a su vez la historia de pobreza en el desarrollo de nuestra isla. De hecho de estos componentes y accesibilidad viene su fuerza, de la masa del pueblo que es quien la convierte o transforma en tradicional.
Sin embargo estos platos no se han atemperado a nuestros tiempos, no me canso de repetir que están en peligro de desaparecer. Somos nosotros quienes nacimos en una generación de cambios en nuestro país que no tomamos la obligación o el interés de aprender la cocina tradicional de nuestros padres y abuelos , transmitirla a nuestros hijos, los que hoy forman sus propias familias, jóvenes y que es muy poco lo que aprecien o elaboran nuestros platos tradicionales del campo adentro. De hecho yo misma no recuerdo que en algún momento de mis años de juventud sintiera cierto agrado por este plato. Los cambios, las vueltas que da la vida, las experiencias y los ajustes al paladar permiten que ahora pueda saborear lo sabroso de una bollitas en habichuelas blancas como las hacían en casa. Ya debes imaginarte que te contaré como mi mi esposo devoro por completo el platón de habichuelas con bollas de las que no sobraron ni una sola.
INGREDIENTES
1 pote de habichuelas blancas
1/2 cda. adobo badia
1/2 taza de salsa de tomate
1 cda. sofrito
1 cdta. sazón con achiote
1 cdta . sal
1/2 cdta. comino
1/2 cda. adobo
4 guineos verdes
3 tazas de agua
PROCEDIMIENTO
2 comentarios:
Se ve súper fácil de hacer. Lo intentaré. Gracias !!!
Como puedo hacer para que Las bollitas no se me rompan?
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