Nunca he sido partidaria de comer enlatados, por lo menos no con frecuencia, para mí el consumo de enlatados regularmente no representa una forma de alimentación adecuada.
Sin embargo hay recetas que merecen la excepción. Mientras en Puerto Rico reservamos los
enlatados para periodos de emergencia, por su conveniencia al no necesitar refrigeración,
por su facilidad de almacenaje y economía , en otros países los enlatados forman parte
importante de su dieta diaria, con ellos elaboran una gran cantidad de platos que le dan
alegría y sabor a la presentación y el consumo de estos.
Entre los países que consumen de forma prácticamente diaria la jamonilla se encuentran;
Hawai y Japón. Por lo que en estas culturas, podemos encontrar fuentes de inspiración
para variar nuestras elaboraciones diarias en la cocina, creando así mayor variedad utilizando
los productos de siempre.
Ambas culturas se destacan por la combinación de los productos dulces y salados dentro
de su consumo diario.
Para nosotros, consumir enlatados como la jamonilla en nuestros periodos de emergencia
significa tener la garantía de un alimento, caliente o frío para llevar a la mesa, mientras
no tenemos agua, luz o acabamos de pasar por alguna tormenta o huracán.
Generalmente los consumimos de la misma manera, al punto que nos aburrimos de ellos,
en otras culturas estos enlatados forman parte de su exquisita gastronomía, elevando el uso
de las mismas con curiosas y simples preparaciones que pueden estar al alcance de nuestras
alacenas aún en tiempos de emergencia, brindado a los nuestros un suculento plato,
económico, delicioso, saliendo de el mismo menú de todos los días.
Este sencillo pero deliciosa propuesta de hoy elaborada con una lata de jamonilla, representa
la oportunidad de alimentar a los tuyos de una forma deliciosa y económica a la vez, con
un punto adicional en estos tiempos cuando la compra en el supermercado aumenta en precio,
pero baja en cantidad, variedad y muchas veces en calidad.
Nuestra propuesta combina muy bien el sabor de lo dulce con lo salado, no tienes que freír,
muy fácil de elaborar con poco tiempo en la cocina hará que los tuyos queden sorprendidos con las habilidades culinarias que posees. Es ideal para este tiempo de verano cuando por el
calor no queremos pasar mucho tiempo en la cocina.
Una lata rinde para una familia de cuatro a cinco personas bien servidas, acompañando, con
nuestro arroz blanco hace que cuando pruebes este plato quieras repetir.
Ingredientes
1 lata jamonilla (spam ham)
4 rodajas de piña
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento anaranjado
1 cdta. jengibre
2 cda. mantequilla
6 cdas. azúcar
Semilla sésamo para decorar (opcional)
Procedimiento
Cortar la jamonilla en cubos, reservar
Engrasar con una cucharada de mantequilla, la plancha o sartén a fuego moderado
Verter tres cucharadas de azúcar en la piña e impregnar
Llevar sobre la plancha a fuego alto
Voltear retirar del fuego cuando caramelizan, cortar en cubos Sellar la jamonilla
Verter la piña
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