Las
conservas formaron en determinado momento, el método para la elaboración de
postres en nuestra isla, si no el más importante, el más usado que cualquier
otro método o técnica en postres. Eso lo confirma la historia misma, así vemos
como estos postres o dulces de conservas, gozaban de gran popularidad para la
época de nuestras abuelas y bisa abuelas.
Por
lo fácil de su elaboración lo accesible de los productos, económicos y lo delicioso de su
sabor. Además de ser una de las formas más deliciosas para darle buen uso a lo
que en tiempos pasados debió haber existido en abundancia, las frutas.
De
esa manera formaron parte importante en nuestra tradición culinaria, a tal punto que muchos de ellos son reconocidos como parte de esa tradición. Todo eso gracias a nuestras abuelas. Parte de esa cultura o tradición
culinaria está formada por los Casquitos de Guayaba; fruta que se econtraba en abundancia en nuestra isla, deliciosamente acompañado por queso del país. Quién
no lo haya probado no sabe la delicia que ha perdido de su cocina tradicional y
eso es lamentable.
Parte de esa técnica de elaboración de postres o dulces en conservas lo es el dulce de lechoza o
papaya del que puedes encontrar una deliciosa receta en el blog, así como el
dulce de toronja y naranja entre otros.
Cuántas
veces hemos visto frutas en los patios de nuestras casas o en nuestras neveras,
echándose a perder, no apreciamos su uso y lo fácil de su preservación mediante
la elaboración de conservas
Hoy
día vemos como a pesar de todas las ventajas de elaborar conservas en casa, su accesibilidad,
son muchos los que prefieren consumir las que venden ya preparadas en los
supermercados, sin tomar en cuenta ninguno de los aspectos positivos que ofrece
a nuestra familia elaborarlas en casa. Tanto así que preferimos inundar los nuestros
con colorantes, saborizantes y conservantes que nada positivo aportan a nuestra
salud, antes de pelar una fruta fresca que tal vez se encuentre tan cerca como en
nuestras neveras, añadir un poco de agua, azúcar y la especie que prefieras poner al fuego y
listo.
Así
de sencilla es está receta que puedes aplicar a cada fruta que tengas en casa
que no consumas y no desees perder en tiempo de abundancia.
Ofrecer a
los tuyos y para obsequiar delicadamente presentado en un envase de
cristal, son un regalo que alaga a cualquier persona que lo reciba.
Además contribuyes a sostener la agricultura de
nuestro país, parte importante de nuestra economía, que tanta necesidad tiene
de que nosotros le apoyemos consumiendo lo nuestro. Obteniendo el beneficio de brindar a los tuyos un producto, sano, saludable y elaborado con amor en tu cocina.
6 tazas de guayaba sin cáscara y despulpada
7 tazas de agua
3 tazas de azúcar
4 rajas de canela
Procedimiento
Pelar y sacar la semilla de la cáscara
Llevar a una olla
Añadir el agua
El azúcar
Añadir la canela, llevar la olla a fuego alto. Tapar
Hervir
Reducir los jugos
Dejar que caramelizar, destapar
Mover una vez para evitar que se pegue al fondo
En este punto retirar del fuego, mover para verificar que no este pegado al fondo
Cuanto más preservados se encuentres los Casquitos de Guayaba mejor!!!
Permitir que llegue a temperatura ambiente antes de llevar a la nevera o refrigerador.
Preservar en un envase de cristal con tapa.
Servir frío con queso del país
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